El día de la Independencia se celebra todos los años el 20 de julio. En 1872 el presidente Manuel Murillo Toro estableció la celebración anual de este día como fecha principal de la nacionalidad colombiana. Es un día para celebrar en todo el territorio nacional y las sedes diplomáticas.
Origen y significado
El 20 de julio de 1810, en Bogotá, tal como estaba planeado, los hermanos Morales fueron a pedirle a Llorente un florero prestado para adornar una mesa, en la que ofrecerían un banquete a un visitante importante, don Antonio Villavicencio. Llorente, un comerciante poco amable y nada cercano a los ideales de los criollos, explicó que el florero estaba en mal estado y no prestaría ningún favor, pero los hermanos Morales insistieron en llevárselo. Llorente, como se esperaba, reaccionó y los insultó. Por el frente del almacén pasó Francisco José de Caldas, un supuesto enemigo del cambio, y saludó a Llorente. Siguiendo al pie de la letra el plan, los Morales salieron gritando que los españoles no podían seguir oprimiendo al pueblo, que era una injusticia. Carbonell esperaba afuera el momento para agitar el ambiente en la ciudad. Así comenzó lo que hoy conocemos como “el grito de independencia”.
Los criollos pidieron “cabildo abierto”, una reunión pública donde se exponían las ideas. Delante de los ciudadanos, aprovechando que era día de mercado y la plaza estaba llena, pidieron derechos políticos.
Horas después, una junta conformada por autoridades civiles e intelectuales criollos, encabezados por José María Carbonell, se tomó el poder y firmaron a las seis de la tarde, el Acta de Independencia.
Sin embargo, el acta no declaró la independencia. Nombró a los miembros de una nueva Junta Suprema. Ordenó que se instalara un congreso para establecer una nueva estructura política y se redactara una constitución para la Nueva Granada, en la que las provincias tendrían autonomía y se unirían entre sí como estados federados. Reconocía la autoridad del Rey Fernando VII y del Virrey Antonio Mara y Borbón. Los criollos querían más poder político, pero no la independencia. No todavía.
Sin embargo, el afán de más libertad siguió en aumento. El 14 de agosto de 1810, 20 días después de haber sido depuesto del mando, el virrey Antonio Amar y Borbón y su esposa huían hacia Cartagena.
El congreso comenzó sesiones el 22 de diciembre. En el acta se hizo jurar a los presentes –delegados de solo cinco provincias, pues las otras no pudieron llegar por problemas de transporte- que el Congreso era el poder soberano y no la Junta Suprema. El conflicto estalló inmediatamente.
Antonio Nariño intentó organizar el congreso, pero no fue posible. Pocos días después, los miembros huyeron para no ser linchados. Todavía no estaban listos para la independencia, que se conseguiría años más tarde, después de arduas batallas en la ruta libertadora organizada por Simón Bolívar.
Sin embargo, la conspiración del 20 de julio de 1810 se considera la fecha más importante del proceso político porque se dio el primer paso para lograr la autonomía y la unificación del territorio independiente de España.
Otros hechos que vale la pena recordar
En 1808 Napoleón invadió a España, debilitando el poder de Fernando VII en su propio territorio y en las colonias.
La Revolución Francesa y la Declaración de los Derechos del Hombre inspiraron a los constitucionalistas liberales. Querían instaurar repúblicas autónomas con derechos y libertades individuales y donde el poder fuera del pueblo y no del rey.
El proceso de independencia en América comenzó en Estados Unidos, donde declararon la Constitución de Filadelfia, en 1789.
Muchos de los criollos revoltosos habían estudiado en Europa y Estados Unidos y compartieron las ideas de la Ilustración.
¿Dónde celebrar?
Los eventos más importantes se llevan a cabo en Bogotá y Medellín, donde se realizan desfiles militares.
Hoteles, restaurantes y bares aprovechan la ocasión para organizar fiestas y buffets.
Las alcaldías de varios municipios realizan actos cívicos y culturales.
